Mos n'anam a la muntanya!
sábado, 23 de febrero de 2013
domingo, 17 de febrero de 2013
EXPEDICIÓN POR EL DESIERTO
Ayer (más bien, esta madrugada) puse los pies en una discoteca, algo que no hacía desde el 21 de Diciembre. Sí, he tenido poca vida social desde entonces, sólo Fin de Año y Carnaval, y hay vida más allá de las discotecas, en cuanto a diversión se refiere.
La discoteca en concreto a la que fui no la pisaba desde principios de Noviembre, por una serie de circunstancias que tampoco vienen al caso. La cosa es que, en esta discoteca, no recordaba habérmelo pasado bien desde Agosto de 2011, hace ya un año y medio. La razón por qué ayer me lo volví a pasar bien es muy sencilla: tuve claras mis prioridades en ese momento (aun así, tuve momentos espontáneos de decaimiento que me hacían pensar en lo que no debía pensar). Fui allí a bailar y divertirme. Que no se te acerque nadie no es el fin del mundo (aunque a todos nos gusta y más si es a ese alguien en concreto en el que pensamos, sin que venga a cuento, al menos una vez al día) y los chicos guapos, aunque no se fijen en ti, no está prohibido mirarlos, así que puedes entretenerte un rato si quieres. Me motivé y mucho, y en los momentos de bajón, un amigo mío estuvo allí para animarme (sinceramente, es genial tener amigos con pareja que salen sin su pareja, sabes que no te van a abandonar al llegar a la discoteca porque son fieles y están enamorados).
El problema que ayer superé recae en una simple cuestión de vocabulario: no había analizado correctamente la palabra AUTOESTIMA. He intentado basar mi autoestima en las opiniones que tenían los demás acerca de mí, suponiendo que esto me daría una percepción más positiva de mí mismo (o más negativa, depende del caso), cuando la autoestima es la estima que uno se tiene a sí mismo. No hay que depender de los demás en cuanto a ella, y he decidido que esto es lo que voy a hacer: me valoraré según mis propios criterios. Dudo que sea algo difícil, pero por si acaso, voy a ponerme a ello lo más pronto posible, porque no sé con qué me voy a encontrar por el camino.
viernes, 15 de febrero de 2013
HORS D'OEUVRE
Aquí está, tal y como prometí. Bien, me lo prometí a mí mismo, pero si no
soy capaz de cumplir las promesas que me hago, ¿cómo voy a poder cumplir las
que hago a los demás?
Hoy no pretendo hablar de nada en concreto, es simplemente un comienzo. El
comienzo de un blog que espero que vaya más allá que su predecesor, que por
allí anda muerto de asco desde hace más de 2 años. Sin duda, este blog romperá
con la senda de victimismo y negatividad del otro, no pretendo exponer todos
mis desgracias o preocupaciones, aunque seguro que algún día no podré evitarlo
y le dedicaré un post a mi pobre vida amorosa y demás problemas, pero intentaré
hacerlo lo más mínimo. No dedicaré este blog a ningún tema en concreto, no soy
experto en nada, más bien sé un poquito de todo, así que quizá un día me dará
por hablaros de una película, una de los miles de series a las que estoy
enganchado, economía, música, experiencias o la que sea mi última adquisición, tanto
si es un libro como unos zapatos. VARIEDAD. Eso es lo que habrá. Incluso en el
idioma: escribiré en las tres lenguas que domino sin problemas, catalán,
castellano e inglés. No dirigiré este blog a un público concreto, porque no
tengo ni idea de quién lo va a leer, si es que llega a verlo alguien, pero
expresaré mi opinión sin tapujos si lo creo necesario, así que espero no
ofender a nadie.
Ojalá, con el tiempo, si alguien se dedica a leer el blog, pueda ver en él mi
crecimiento personal, logrando conseguir todo (o parte) de lo que me he
propuesto para este año después de mucho tiempo de conformismo. Las cosas van a
cambiar y este blog estará para dar
constancia de ello.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)