Llegas al final de la calle, donde él te está esperando dentro de su coche. Subes. Cierras la puerta. Una vez dentro, le saludas. Él arranca para irse lo más rápido posible de allí, es un lugar demasiado público para que os vean juntos. Hace unos años, esto te podía parecer emocionante, ahora te parece una tontería. Todo el mundo sabe que eres gay, familia, amigos, todo el mundo... Has tenido más de un novio, y también una lista no despreciable de ligues, y algunos los has publicitado a bombo y platillo.
Cuesta de entender que él, por su parte, con casi 10 años más que tú, parece no mostrar ni la mitad de madurez en cuanto a ese tema: nadie, excepto los tipos como tú que suben en su coche, sabe que es gay. Sabes que no es lo mismo para todo el mundo, hay quien le rodea un ambiente más propicio para este tipo de declaraciones que a otros, pero si no lo intenta, jamás sabrá cuál es la reacción de sus allegados, quizá mejor de la esperada (aunque quizás no sea así en un principio).
Tú no intentas hacérselo ver, es su problema. Si fuese tu novio, entonces sí que te importaría y le apoyarías para dar el salto, pero no es el caso, y tampoco sabes si lo volverás a ver, así que tampoco le das muchas vueltas.
Aun así, te jode. ¿Qué tontería es esto de "no digas nada de lo mío"? Vale, aceptas lo de no decir nada, tampoco tienes a quien y si lo tuvieras, tampoco se trata de ir jodiendo al prójimo. Pero... ¿"lo mío"? ¿Tienes algún problema de salud que no me hayas contado? (esa también es otra, la de esconder enfermedades, punto de vista que tú no compartes; pero ésto ahora no viene al caso) Al menos no se ha referido a "lo suyo" como "un problema", aunque está claro que no es algo que le haga sentir cómodo. Será porque tiene miedo de la reacción que pueda provocar en su entorno, no por rechazo propio a su orientación sexual, piensas... ¿Acaso cree que decepcionará a sus padres por ser gay? Bien, me gustaría pensar que sus padres no lo ven así, y que él tampoco, pero no estoy seguro. Si uno mismo no está a gusto, es difícil poderlo estar con los demás. Y no tiene motivos por no estar a gusto. Es gay, sí. Y el de la derecha, pelirrojo. Y el de más arriba, zurdo. El otro, delgado. Hay uno feo. Otro miope. Incluso uno que es superdotado. Hasta un guapo. Hay de todo en este mundo y son miles las características que nos definen. La orientación sexual es una más. Nadie debería mortificarse por ello. Tampoco deberían mortificarle los demás, pero eso no es siempre tan fácil. Pero todo llegará. Feliz día del orgullo. Y también los 364 restantes. Seas quién seas. Ames a quién ames. O si no amas a nadie. Quiérete, porque te vas a pasar toda tu vida junto a ti.
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